Típico día en el que solo quieres deprimirte, de repente tu cerebro es capaz de hacer 1000000 preguntas sin concederte una sola respuesta, le buscas sentido a la vida pero no lo encuentras, todo lo pequeño te parece inmenso, y lo grande insignificante. Solo recuerdas lo malo, lo triste, lo que te hace llorar; porque es eso lo que quieres, llorar. No sabes porqué, y crees que no tienes motivos, crees que no te pasa nada, que solo son tonterías que le entran a uno, porque sabes que tu vida está bien. Será que te gusta hacerte la víctima, y que todo esto es un teatro que a veces monta tu cerebro, dirige tu corazón y escenifica tu cuerpo.
Pero si estas lágrimas no son de verdad, ¿porqué estoy llorando?
María